miércoles, 22 de octubre de 2008

COMENTARIO TEATRAL

EDIPO REY


La Compañía Teatral “La Estrella Solitaria” brilla con luces propias en el cielo de la ciudad de Quillota, hasta hoy Capital Regional de la Cultura, un pomposo título que para muchos, tal vez incluso para las propias autoridades quillotanas, es sólo eso; un título.

Es raro, pero la Capital Regional de la Cultura mucho se parece a esas minúsculas y maltrechas iglesias de pueblo que apenas pueden sostenerse debajo de un gigantesco letrero luminoso que dice: Catedral Evangélica, el Santo Pesebre de Dios.

Allí está haciendo escuela el actor Ivo Herrera, en Quillota, luego de estudiar Teatro en la Universidad de Chile y unirse al Circo Teatro de Andrés Pérez (que en paz y guatita al sol debe estar descansando) Un lustro junto al maestro Pérez fue suficiente para que Ivo Herrera se decidiera por la provincia.

Allí ha presentado, ante numerosos públicos estudiantiles, este didáctico trabajo, que obtuviera en su momento financiamiento del nunca bien ponderado Fondart y de la Municipalidad de Quillota.

La adaptación realizada por Herrera de la tragedia Edipo Rey sorprende desde la primera frase. Es una apuesta que debe entenderse a la luz de la vanguardia teatral del siglo 20, que se inscribe en el post modernismo, con combinación casi infinita de estilos, géneros, lenguajes y recursos escénicos.

Pero a no engañarse, pues si bien es cierto que la posmoderna versión de Edipo Rey que Ivo Herrera ha presentado -a la sazón Director, productor y único actor-, podría provocarle varias vueltas de carnero al mismísimo Sófocles en su tumba griega, su monólogo, logra salvar los naturales obstáculos que supone en un público desprevenido enfrentado a un discurso de más o menos 45 minutos.

Y esto es mérito de este notable actor, cuyo talento indiscutido es el capital de su proyecto osado. Personajes como Edipo, Creonte, Tiresias, el corifeo, y hasta la desesperada Yocasta, cobran inusitada vida desde la raíz más profunda del viejo árbol del teatro griego, a través de la voz prestada de este actor chileno.

Ante el público desfilan, cada uno con su carga trágica, los miserables, los infortunados, los perplejos, los acorralados hombres, manipulados como marionetas por aquellos dioses, tan irresistiblemente parecidos a una junta militar, o a una pandilla de sobrealimentados especuladores de Wall Street.

El monólogo es una opción dramática que parece ser económica, tanto en términos financieros como de producción artística. Sin embargo, múltiples factores hacen la diferencia entre el aplauso y la indiferencia.

Mínimos elementos de apoyo en el escenario, una máscara, buena música incidental, una pantalla gigante, donde se proyectan imágenes en blanco y negro y frases que apoyan el trabajo discursivo de Ivo, en sus diferentes caracterizaciones, son suficientes para sumergirnos en esta tragedia que pese a su milenaria inspiración, aún conserva la fuerza dramática para estremecernos, cuando somos capaces de reconocernos a nosotros mismos en esos inolvidables personajes y sus destinos infaustos.

Si el teatro griego buscaba beneficiar al pueblo por medio de la emoción estética o catarsis, la tragedia sirvió para liberar al mortal de sus pasiones y de paso purificarlo. Para eso estaban los anfiteatros, Sófocles y el teatro.

Salvo un pequeño pecado gramatical –una falta de concordancia entre el verbo y el sujeto, cuando se dice que “…un grupo de bandoleros mataron a Layo…”-, un verdadero grano de arena en un arenal, sumado a un evidente sobrepeso que mantuvo jadeante al actor, este monólogo es una oportunidad de reencontrarnos con un clásico que todos alguna vez cuando niños tuvimos que leer o presenciar en el viejo teatrito de la escuela.

Una apuesta que pone el énfasis en la anécdota más que en la caracterización de los personajes, dejando muy claro por donde va el hilo dramático de la obra. Se entiende que sólo al principio del monólogo, Ivo haga hincapié en la caracterización vocal de cada personaje. Algo que al final de la obra todos en la sala debieran tener claro quién es quién, y esa puede ser la tragedia del espectador desprevenido o desinformado.



NOTA: 6.

EL RESUMEN

Hijo de Layo, rey de Tebas y de Yocasta. Dio muerte a su padre sin saber que era él, y después de resolver el enigma de la esfinge, liberando a Tebas de este monstruo, le concedieron la mano de la reina de este país, ignorando que era su madre. Ésta, desesperada, se ahorcó y él se cegó y anduvo guiado por su hija Antígona, errante por toda Grecia hasta que murió en Colona.

La leyenda de Edipo inspiró a Sófocles tres famosas tragedias, Edipo rey, Edipo en Colona y Antígona.

EL FRANCO TIRADOR

jueves, 16 de octubre de 2008

COMENTARIO TEATRAL

¡A MEDIAS!

La obra teatral ¡A MEDIAS!, llevada a las tablas por el Colectivo Teatro Urbano Proyecto Acción Teatral –un largo nombre para una compañía teatral relativamente pequeña-, bajo la dirección de Pamela Díaz Lobos, nos sorprende con una mirada humorística y la vez profunda al mundo de la tercera edad. Con financiamiento del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, ¡A MEDIAS! de Neda Brkic es una invitación a reconciliarnos como familia y como personas.

Con algunos ripios en los parlamentos, y desmemorias casi imperceptibles para el espectador medio, mas no para el oído crítico, la obra A MEDIAS se supera a sí misma y ofrece buenas actuaciones, en líneas generales.

Un elenco integrado por actores maduros, que en promedio encarnan las virtudes y miserias de cuantos somos parte de una sociedad que tiende con insistencia a ver los adultos mayores, a nuestros ancianos, como artefactos humanos desechables, que cuanto menos molesten, mejor, salvo que puedan sacarnos de nuestras propias urgencias y apuros financieros, con la venta de una vieja propiedad.

Descolla por su naturalidad y fluidez en el uso de los lenguajes escénicos, la experimentada Gladyz Arcos, en el papel de la anciana gagá, que llega a vivir a la casa de su hija y sus dos nietos, un patán adicto a los videojuegos y un empresario quebrado.

La anciana a la que da vida Gladyz Arcos, logra captar la atención del espectador, remontándolo a su propia realidad familiar.

Su personaje despierta en el público esas emociones y pasiones que sobreviven en el tráfago cotidiano como son la Ternura ante la fragilidad de la vejez, el cariño de una hija para con su madre anciana, la incomprensión de la juventud acorralada por las deudas y sus vicios, la locura progresiva y el egoísmo propio de la sociedad neoliberal.

Sobre la puesta en escena, la obra teatral ¡A MEDIAS! ofrece un espectáculo teatral moderno, con elementos gráficos y multimediales, con que se articula un nuevo paradigma del lenguaje escénico teatral, lo que constituye un potente estímulo a los sentidos…

La dirección de Pamela Díaz Lobos es esmerada y logra captar la intención poética y comunicativa de la autora Neda Brkic.

En síntesis, A MEDIAS es una comedia negra, que combina de modo eficiente situaciones humorísticas con una reflexión ante la vejez, a medias -como dice su nombre- entre el cine de Almodóvar y el teatro del absurdo, muy a tono con Ionesco.
Nota: 6.

Nos vemos en el teatro...MAURI!

Intèrpretes
Gladyz Arcos
Marìa Teresa Olivera
Verònica Gonzàlez
Gabriel Aldunate
Sidarhta Corvalàn

El Franco Tirador

jueves, 9 de octubre de 2008

CRITICA A LA CANTANTE CALVA, DE IONESCO

EL TEATRO DEL ABSURDO, SEGÚN LA COMPAÑIA TEATRO MAURI

Por el Franco Tirador

No te pierdas LA CANTANTE CALVA, el último espectáculo de la compañía TEATRO MAURI, responsable de obras como ROMEO Y JULIETA, CAPERUCITA ROJA, y en etapa de preparación de la que será sin duda la bombra teatral del año en VALPARASÍO, “SEXPLOSION”...

LA CANTANTE CALVA ES un trabajo hilarante y desmedido, pero justificado por la acertada comunión entre el grupo teatral y un clásico del siglo XX.

Dos vías que transcurren en paralelo y que, al contrarío que las del tren, se unen en el tiempo aunque luego vuelvan a tomar rumbos distintos: Eugène Ionesco escribió esta muestra de teatro del absurdo como contraposición al realismo; LA COMPAÑÍA TEATRO MAURI bajo la acertada dirección de Alex Kelemen hace un ejercicio cómico muy real a partir de su visión alocada del mundo.


Fiel a su idea de estudio de la absurda vida moderna es resultado La cantante calva, estrenada en 1950 en París, y montada ya en Valparaìso en la década del 60, por la AGRUPACION TEATRAL DE VALPARAISO, ATEVA, y dirigida por Oscar Stuardo.

Ionesco trabajó sobre expresiones que entre sí no guardan relación estrecha, frases ‘didácticas’ extraídas de un manual de enseñanza del inglés, locuciones incoherentes como diálogos.


Tras un largo paréntesis en la escena porteña, donde reinaba el humor sin palabras, tocaba recuperar al autor de El REY SE MUERE.

Ionesco nació en Rumanía, en 1912, y muy pronto se trasladó a Francia. En Europa occidental bebió de las doctrinas de Bertold Brecht y Antonin Artaud y se contagió del surrealismo y el existencialismo, corrientes que siguen obras como Las sillas, El nuevo inquilino y El rinoceronte.


Este texto –uno de los más representados- guía al grupo en su búsqueda del punto de exageración, sin caer en lo grotesco y chirriante. No es tarea fácil por mucho que a nosotros lo parezca. Nosotros que, en mitad del desconcierto, sólo pensamos en agazaparnos a ese sillón que domina el centro del escenario sin necesidad de entablar conversación con el matrimonio inglés, con ropajes ingleses, costumbres inglesas y excentricidades... universales.

La solvencia de los actores resuelve la entronización ‘ionesca’ de la palabra, respetando (y acrecentando) el tono de comicidad en una pieza que deambula por diferentes palos y sin freno, in crescendo, subiendo de tono, hasta que nos resulta indiferente que esa cantante calva, ausente en escena, consiga soslayar la incomunicación, la vida en pareja y los convencionalismos, en resumen, el contenido social de la obra que llega a través de trazos medidos camuflados de ironía y jocosidad.

Destacadas son las actuaciones de Paula Reyes, una dádiva de la naturaleza, plena de belleza y de encanto, y cuya voz llena por completo el escenario; Enzo Urbina con su desplante parece un mago sacando de su sombrero recursos histriónicos propios de un consagrado.

La escenografía y el vestuario, con todo su colorido y finos y cuidados detalles, merecen un comentario aparte, pero en beneficio del tiempo y del espacio, sólo diremos que con esa puesta en escena, tan profesional y esmerada, la compañía TEATRO MAURI, reposiciona el trabajo del actor, y del teatro mismo, ubicándolo en el sitial de dignidad, nobleza y espectacularidad que nunca debe perder.

La compañía TEATRO MAURI recupera esta clásica obra del teatro del absurdo, que, sobre el escenario, cumple los objetivos marcados: atractiva a los sentidos, divertida en sus faceta caricaturesca e inteligente y magistral en la aplicación al terreno del clown... Ya podemos decir que Alex Kelemen se toma el humor como algo muy serio.

TEXTO: EUGENE IONESCO
DIRECCIÓN: Sanji Kelemen-Alex
ESCENOGRAFÍA: Tatijana Babjak
REALIZACIÓN: Carlos Gato Volador Gonzalez
MÁSCARAS: Celso Callaba Fernandez
MÁSCARAS Y VESTUARIO DE PROMOCIÓN: Mila Sklopic

ELENCO:
SRA. SMITH (CUERPO): Enzo Andrés Urbina
SRA. SMITH (VOZ): Javier Véliz Collado
SR. SMITH: Macarena Ribera
SRA. MARTIN: Gonzalo Gajardo Serrano
SR. MARTIN: Paola Arancibia Coradines
BOMBERO: Erik Aliaga Mac-Dermitt
CRIADA: Paula Reyes Camus
DEPORTISTA/BAILARINA: Natalia Sanchez Olivares

TÉCNICO: Nicolás Navarro
SONIDO: Rodrigo Letelier Balaguer
DISEÑO: Rodrigo Letelier Balaguer
VIDEO: Rodrigo Letelier / Manuel Alvarez “Manoli”
PRENSA: Carlos Barrales
COLABORAN (y a veces interrumpen):
Carola,Pilar, Michael,Gojko, Srdjan,Goran, Bojan.
LA RECOMIENDO, IMPERDIBLE, una grata noticia para el teatro porteño.
EL FRANCO TIRADOR

ENTRADA GENERAL $3.000 / ESTUDIANTES $1.500 / 20 HORAS
MAS INFO EN

www.teatromauri.cl

TEATRO MAURI, CERRO BELLAVISTA Nº6985. FONO 317 4918, VALPARAISO